sábado, marzo 25, 2006

EN NOMBRE DE DIOS



A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:

VM:., permitidme Vos, en uso de la licencia que me concede la Ord:., hacer unas reflexiones respecto del uso y la denominación que en dos diferentes culturas se le ha dado al G:.A:.D:.U:., y de ese modo, tener un punto de apoyo para encontrar nuestro entendimiento con Él.

Entre los hindúes, la palabra A U M, representaba los tres poderes que se suponía estaban dotadas las divinidades: Brahama, Vishnú y Shiva, entendiendo que era el poder que conserva y el poder que destruye, representando cada letra a estas divinidades.

El Ramayana explica estas letras diciendo que con ellas se simboliza al SER de los Seres, substancia triforme, incorpórea, indescifrable e impasible, inmenso, incomprensible, infinito, indivisible, inmutable, Espiritual e Irresistible.

Los judíos, tenían prohibido pronunciar el nombre de Dios, y lo reservaban sólo a los de la tribu de Leví.

Se creía entre ellos, que el nombre verdadero de Dios se había perdido por negligencia y porque su pronunciación era uno de los misterios que sólo serían revelados por el Mesías que esperaban. Creían que la pronunciación del Nombre Sagrado había sido objeto de la Revelación que Dios le dio a Moisés en el desierto, y que su uso podría acarrear muchos desastres, de allí la prohibición de decir el nombre del que Es.

La traducción más aproximada del nombre es YO SOY, es decir, Dios es el que ES, en este sentido, Dios es el único que existe sin limitación, pero también se entendía como "YO SOY EL QUE SOY" en cualquiera de sus acepciones, Dios ratifica su esencia de SER, que existe y hace existir, que vive y que ve. EL hace existir a quien lo conoce, porque tiene en sí la fuente de toda existencia.

Yavé, significa EL ES, y EL hace existir; y aproximadamente cuatro siglos antes de Cristo, los israelitas cambiaron el nombre de Yavé que Dios les entregó a través de Moisés, por el de Jehová, que era una palabra intraducible, que no se pronunciaba, pero al verla en los textos sagrados, el lector sabía que no debía decir Yavé, sino un eufemismo, EDONAH, que se puede leer como Señor; pero una y otra palabra componían con sus consonantes y vocales la palabra Yahveh.

Dios no reveló a Moisés su Trinidad, como sí ya lo había hecho con la Cultura Hindú, y también con el Budismo, trabajo que cupo a Cristo revelar, y lo hace tanto cuanto recibe el Bautismo de Juan El Bautista, como cuando luego de resucitado hace bajar al Espíritu de Dios sobre sus seguidores, anunciándoles que les acompañaría por donde fueren para darle sabiduría, don de lenguas y la templanza necesaria para enfrentar a los demonios. Pero estas no son más que figuras que esconde a manera de una nube el misterio de Dios, al cual sólo podemos acceder con la humildad y el reconocimiento de nuestra condición de ser sus criaturas y acercarnos sin falsos temores, pues nos levantará con su mano para entrar en común unión con El.

Si Dios es la perfección, no se entiende ésta si antes no se capta que Dios ES. La esencia de Dios está en su SER y en la generación de todos los seres, sean humanos o ángeles, pues si fuera solamente Todopoderoso, solo pensaríamos en agacharnos ante El, sí únicamente fuera bondad, no comprenderíamos por qué nos pone a prueba; si fuera excesivamente el Bien, obligaríamos a todos a que hagan el bien sin respetar su libertad; Dios es una persona que existe en forma activa y libre, llamándonos a existir de verdad, no nos impone ni el bien ni la verdad, nos toca a cada uno encontrar a través de nuestras experiencias la esencia de Dios. Reconocer a Dios no significa estar postrados ante EL, quien conoce a Dios se hace persona libre y libera a los demás.

De esta concepción, nuestra Orden toma muchos de sus ritos.

Es conocido que hemos expresado nuestra fe en la inmortalidad del alma al ingreso a esta Aug:. Ord:., y no obstante los anatemas que se han lanzado en contra de ella, creemos que en la Logia se encuentra el verdadero espíritu de Dios, basta para ello remitirnos a las palabras de Cristo: "donde dos o más se reúnan en mi nombre allí estaré entre ellos". Al respecto debemos observar que Cristo no nos ha puesto ninguna condición ni permiso previo para tal reunión, sino que la misma se realice en su nombre, es decir en nombre de Dios.

Para nosotros, ya entrados en la era contemporánea, no nos está prohibido el pronunciar el nombre de Dios, sino que no nos es lícito JURARLO.

Y para los integrantes de una Logia, el nombre de Dios no es una categoría del conocimiento, sino que tiene que ser la fuerza que inspire nuestros actos y la reforma de nuestros hábitos.

Dios es OMNISAPIENTE, OMNISCIENTE, OMNIPRESENTE Y OMNIPOTENTE, no nos cabe, como le cupo a Moisés, llevar grabado en nuestro báculo el nombre de Dios, pero si podemos poner el sello de su existencia en nuestros actos.

Dios, sea Brahama, de los hindúes; sea el Alá, de los árabes; sea el ATON de los egipcios, el TETRAGRANMATON o el nombre inefable, el ADONAI de nuestros antecesores judíos; sabe de nuestra capacidad humana y de la parte divina que en nosotros ha puesto como su morada.

Seguramente por la formación occidental recibida, hemos aprendido que Dios nos aparta de su presencia, y que cual niños malcriados, nos reprende exigiendo una conducta intachable. Tal formación resulta falsa, por decir lo menos, cuando no interesada.

En efecto, la Iglesia, la curia en especial y demás instituciones, han denominado pecados, y sobre ellos han levantado diferentes teorías, castigos y premios, para lograr el sometimiento del pueblo y de cada uno de nosotros; mostrándonos a un Cristo triste por nuestras faltas, y por nuestras debilidades; con ello han logrado manejar la sociedad en sus diferentes épocas, consiguiendo muy poco para la verdadera obra del G:.A:.D:.U:. Esta práctica V:.M:., sólo ha servido a Príncipes y Reyes, cuando eran estos depositarios de conservar el orden y distribuir el poder del gobierno del pueblo con la Iglesia, cuando a un Príncipe no le era afecto, lanzaba en contra del mismo la EXCOMUNION; CASOS HAY EN LA HISTORIA MUY CONOCIDOS, PERO ESE NO ES NUESTRO TEMA.

De esa manera, lanzando anatemas, se ha perseguido también a nuestra Ord:., haciéndonos aparecer ante el grueso del pueblo como enemigos de Jesucristo, de su Iglesia y de sus creencias, proscribiendo los objetivos, métodos y fines de la Masonería como obra del Anticristo; señalándonos como enemigos del amor que Jesús predicó. De allí la necesidad del secreto de nuestros trabajos y de poner a cub:. el Temp:. Esta tendencia retrógrada, nuevamente se hace eco en nuestra sociedad, con la instauración de comunidades religiosas denominadas carismáticos o marianas, en las que se distribuye el infundio que es la Masonería el principal enemigo actual de la Iglesia, debido a lo secreto de sus procedimientos, y de los juramentos que respetamos entre nosotros; afirmando que nuestro juramento nos llevará a la destrucción de la obra de Cristo. Tal infundio debemos de combatirlo no con las armas metálicas sino con la obra silenciosa de todo Mas:., hacer que los demás vean que no trabajamos en vano, que nuestros esfuerzos trasciendan a la sociedad y que ésta sea beneficiada con el conocimiento y virtud de cada uno de los MMas:.

Pero el nombre de Dios, es tanto o más usado como el de la libertad, y expresando una célebre frase podemos decir: "Oh Dios cuantos crímenes se cometen en tu nombre". Baste citar como muestra entre nosotros, los procesos de la Inquisición.

El fin de este Traz:., es persuadirles, si ello es posible, que ninguna teoría de Dios puede obligarnos a ser infelices, por el contrario, no podemos creer que El nos haya hecho de tal o cual manera para hacernos sufrir, para alejarnos de su rostro, precisamente con las cosas que nos ha puesto, sea en el cuerpo o en la mente. Si Dios es Omnisciente, entonces, todo lo conoce, incluso lo más recóndito de nuestros pensamientos, luego, no son ellos lo que deben avergonzarnos, el producto de nuestra disquisición debe servir siempre para acercarnos a EL, tomando lo bueno que nos ofrece del mundo, y gozando de la belleza que ha puesto frente a nuestros ojos, puesto que todo lo que hay en el mundo ha sido creado por Dios, y no podemos echarle la culpa ni menos El nos la echará, de usar la creación en nuestro beneficio; y con San Pablo les digo: "Gozaos en el Señor, y les repito Gozaos". Entonces, se me dirá, en que consiste el mal. Y, desde mi perspectiva les responderé que el mal convive contigo, es tu parte humana, exacerbada, pero ella no es todo en tu persona, también está tu parte divina, tu participación de la Gloria de Dios, pues El sabe de la forma de tus actos y pensamientos, a El no le puedes ocultar nada, y si como se dice has pecado, entendido esto como un alejamiento de la obra de Dios, como un desoir su voluntad, (pues, El no nos llama con voces de pregonero) y como un atentado al orden de ese maravilloso universo que nos ha prestado para esta vida, sólo tienes que volver los ojos a El, y cual un buen padre, decirle: "Tu sabes que soy así, tu me has hecho de esta manera, pero de ella voy a sacar el mejor entendimiento de tu Voluntad, para encontrar el camino hacia Ti". Alguien podrá argüir que no nos oirá?

Entonces, V:.M:., me parece, que Dios no quiere en nosotros la infelicidad ni las caras largas, tampoco que seamos objeto de represión, o de burlas, pues tal conducta nos aleja de nuestra condición de hijos de Dios, el quiere para nosotros la mayor felicidad en este y en cualquier mundo que nos toque conocer, para ello ha propiciado nuestro ingreso en esta Aug:. Ord:., no ha permitido encontrar la fraternidad de Cristo, la asistencia del Espíritu Santo y la fuerza de Dios nuestro Padre Eterno, para con ellas entender que no nos pide sacrificios, sino que tengamos la entereza de reconocer nuestras debilidades, de reconocer nuestros errores, de levantarnos de nuestra condición terrena y remontarlas sin temor, así podremos contemplar desde ahora su rostro, comprobaremos que derribados los muros de la ignorancia e intolerancia, con las limitaciones que El mismo no ha impuesto en cada uno de nuestros espíritus, que el Ministerio de la Fraternidad sin fronteras, sin prejuicios, sin más objetivo que unirnos a Dios, como premio a la perfección que alcancemos en nuestras vidas; pero de ninguna forma aceptar que esta vida consiste en un castigo, y que tenemos que recurrir a los administradores del misterio para practicar el bien; al cual se lleva sólo por haber encontrado la esencia de Dios en nosotros mismos. Luego rechacemos todos los predicamentos que nos muestren a un Dios sancionador, y exaltemos que Dios en nuestro Padre, y con El debemos engreírnos, lograr una vida mejor respetando sus leyes, las que llevamos grabadas en nuestro corazón y cerebro; de donde se tiene que las reglas, por sí mismas y por mas perfectas que sean constituirán sólo mecanismos fríos de control social al servicio de grupos e intereses, haciéndose indispensable extender y divulgar los principios MMas:., entonces no existirá más avaricia, maldad, guerras, ambiciones, infraternidad, esclavitud ni discriminación.

Que Dios nos bendiga a todos los HH:. de la Ord:. y de todo el Or:. Peruano, pues estamos reunidos en su nombre.

EDGAR JAIME GALLEGOS LEZAMA, M:.M:.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como se permite referirse al G:.A:.D:.U:., este delincuente que tiene mas de 40 proceso penales y civiles por todo tipo de delitos, es una verguenza para hermandad.

R:. H:. RTA 33

Anónimo dijo...

Como se permite referirse al G:.A:.D:.U:., este delincuente que tiene mas de 40 proceso penales y civiles por todo tipo de delitos, es una verguenza para hermandad.

R:. H:. RTA 33

Anónimo dijo...

Como se permite referirse al G:.A:.D:.U:., este delincuente que tiene mas de 40 proceso penales y civiles por todo tipo de delitos, es una verguenza para hermandad.

M:. R:. H:. RTA 33